Una vez pintado, incluí un pequeño arbolito en otra pared con unos pocos colgadores más.
Si están vacíos, dan un aire fresco y colorido al recibidor, y si se necesita, hay un montón de puntos para colgar abrigos, bolsos, etc.
Los murales tienen la gran ventaja de que están hechos a gusto del cliente, se adaptan al espacio que haya, y salen más baratos, (en algunos casos mucho más baratos), que los vinilos.

